La rotonda entre la ronda Ibérica y la ronda Europa es el punto donde se han instalado 24 sensores de tráfico que miden la cantidad de vehículos y la tipología (coches, motos o camiones) que entran y salen de la ciudad por este punto . La agencia pública por la Innovación, Neàpolis y la empresa local Urbionix, han puesto en marcha este proyecto dentro de la línea de promover la sensorización para recabar datos y mejorar la eficiencia de los servicios y la calidad de vida de la ciudadanía.
El sistema de conteo funciona con sensores muy sofisticados capaces de recopilar datos en tiempo real, de forma anónima. Están colocados a 25 metros de altura y analizan constantemente los vehículos en la rotonda, tanto de día como de noche. Cada 5 minutos el sistema envía el recuento del tráfico de las cuatro entradas y salidas en la base de datos Sentilo, de la Diputación de Barcelona.
La concejala de Innovación, Conxi Martínez, destaca la colaboración público-privada que ha permitido llevar a cabo esta iniciativa, con una empresa instalada en Neàpolis. El proyecto forma parte de las acciones para implantar el Internet de las cosas (IoT), que ya se está llevando a cabo en otros temas como los datos meteorológicos, los datos ambientales en los centros escolares, la eficiencia en los consumos agua, luz, en edificios públicos y en la pobreza energética.
Conxi Martínez considera que la tecnología «debe estar al servicio de las personas. Como administración debemos apoyar estas tecnologías que, en tiempos de pandemia, han pasado a ser tecnologías de presente, como ciudad hemos hecho una apuesta por hacer mejores servicios a la ciudadanía» .
Los datos obtenidos a partir de los sensores de tráfico deben permitir tomar decisiones que mejoren las condiciones ambientales, reducir los consumos, mejorar el transporte público y gestionar mejor los servicios, entre otros. «Estos datos como administración nos permiten tomar decisiones, nos permiten ser más eficaces» dice la concejala.
Tecnologías disruptivas y Covid-19
El desarrollo de nuevas tecnologías en tiempo de pandemia ha sido un elemento clave para la concejala de Innovación, «hemos detectado mucho que las empresas de este ámbito más tecnológico han experimentado unas aceleraciones y aquí es la función que tenemos nosotros como administración, desde Neàpolis, la agencia pública de innovación, invertir para que todo este tejido empresarial crezca y se desarrolle «.
Aparte de los proyectos de sensorización, Conxi Martínez recuerda otras iniciativas como la digitalización de los sectores como la restauración y los mercados municipales a través de la App Vilanova, que permite ponerse en contacto con los establecimientos y realizar pedidos desde teléfono móvil.
Con la instalación de los sensores en la rotonda se ha aprovechado para cambiar la luminaria por leds, que dan más luz, es de color blanco, y consume menos de la mitad que la anterior, que era de color calabaza.